martes, 3 de enero de 2012

LO MEJOR DE MALAYSIA: PULAU PENANG, CAMERON HIGHLANDS Y KUALA LUMPUR

La llegada en ferry a la isla de Penang no es demasiado impresionante, lo único que se ve de Georgetown, la capital, en la lejanía son edificios altos de los años 90 que engullen lo que una vez en tierra firme descubres que es la ciudad. Georgetown, además de ser patrimonio mundial de la UNESCO, es también la capital gastronómica de Malaysia. Es una ciudad que se descubre lentamente, una ciudad de detalles que tienes que caminar para conocer. Se respira historia, mezcla y realidad, hay turismo, hoteles, restaurante, pero también hay tiendas de grifos, artesanos, modistas, algo se pierde cuando una ciudad o parte de una ciudad se vende al turismo, eso es lo que sentimos cuando pensamos en nuestra querida Ciutat Vella de Barcelona.


La arquitectura y urbanismo de Georgetown está marcado por un detalle muy significativo de Malaysia, la mezcla de culturas. Si miráis un atlas veréis que la isla de Penang está situada estratégicamente para ser un punto de comercio naval importante entre India, Indonesia, Tailandia, China y Australia, pero hasta la llegada de los colonos de Sumatra en 1700 nunca estuvo habitada. A partir de ese momento empezó a tener importancia como enclave estratégico y se instalaron los británicos que trajeron a hindúes, los chinos y los malayos. La comunidad china es la que prosperó más en la zona siendo hoy en día la más numerosa. A esa cultura de origen chino, pero de segunda generación en Malaysia e Indonesia se la conoce como Nyonya y es la que más ha marcado los orígenes de Penang.

Pasear por Georgetown es sofocante, pero vale la pena. Las shophouses han sido restauradas y ahora albergan restaurantes locales, pequeños comercios y galerías de arte como la Unique Penang dónde pasamos una interesante tarde junto a Clovis y Joey. Además puedes visitar algunas de las mansiones de las familias chinas más ricas de la época.
Ipoh, conserva también parte de las shophouses de la misma época, pero no tiene el encanto de Georgetown. Sin embargo es una buena parada si vas de camino a Cameron Highlands, como nosotras. Esta zona de montaña está justo en la línea divisoria entre lo que se considera la parte este del país y la oeste, con lo que eso comporta: se moja durante el monzón de la costa este y durante el de la oeste, nosotras enganchamos el primer monzón. Pero a parte de lluvia hay miles de cosas que ver en las Cameron: plantaciones inmensas de té, de fresas, de rosas, granjas de abejas, jardines de mariposas y la Raflesia, el hongo con forma de flor más grande del mundo, cuesta encontrarlo, pero vale la pena embarrarte.


De la montaña a la ciudad, ¡y qué ciudad! Kuala Lumpur impresiona llegues de dónde llegues, es moderna, imponente, altísima, cosmopolita, pero a la vez personal y relajada. Desde la altura te das cuenta que el verde predomina tanto como el gris, y es fácil verla desde lo alto porque tienen dos de las torres más altas del mundo. Nosotras, y a petición de los lectores visitamos las Petronas Twin Towers, una mole de acero y cristal de 452 metros con 88 plantas y una pasarela que las une a 170 metros de altura. Finalizada en el 97 su increíble diseño y tecnología impacta desde todos las ángulos, y cuando estás a 370 metros, el punto más alto que pudimos visitar, te das cuenta que el mundo ya ha cambiado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario