En un panorama isleño de este calibre había que
buscar una explicación que encontramos en el Musée des Îles de Tahiti (Tahiti –
Îles du vent – Société – Polinesia): todas estas islas son volcanes, desde las
más pequeñas hasta las más grandes que forman Aotearoa (New Zealand). Casi todos
los volcanes están inactivos, pero hay dos puntos en toda esta explicación que
nos han llamado la atención: el primero tiene que ver con el movimiento de
placas tectónicas. Todos estos archipiélagos comparten la misma placa que tiene
su falla cerca del continente americano de manera que toda la placa está en
constante deriva hacia el oeste, ¿acabarán estas islas formando parte de otro
continente?
El segundo punto tampoco es esperanzador para el
futuro de las islas existentes ya que todos estos volcanes están en constante
movimiento y se sumergen poco a poco debajo del agua. Las islas más antiguas ya
no se ven, lo único que queda de ellas es una corona de corales que empezaron a
formarse hace millones de años en las faldas de la montaña y que ahora siguen
reproduciéndose y marcando el perímetro del antiguo volcán, a este tipo de
islas se las conoce como atolls. Eso quiere decir que Tahiti, Moorea, Huahine,
Bora Bora, Raiatea, Raivavae y el resto de islas que conservan su volcán
acabarán desapareciendo bajo el agua y sólo las recordaremos por su gran
barrera de corales.
Pero para que esto ocurra aún quedan millones de
años y de aquí a entonces se habrán formado nuevas islas volcánicas, así que no
os preocupéis…siempre estaréis a tiempo para visitar las islas del Pacífico…si
no fuera por Marta, nosotras tampoco estaríamos aquí.
La relación de Marta con la Polinesia empezó hace 3 años, en un viaje de mochila al paraíso de sus sueños. De la mochila pasó a la maleta y de la maleta a enviar 3 cajas en barco e instalarse en Papeete, la capital de Tahiti. Cuando llegamos nos recibió con un collar de flores a la Tahitien y nos puso al día de la cultura y las costumbres locales, la verdad es que sólo le falta una trenza hasta las rodillas para confundirse con el resto.
Tahiti es una isla preciosa formada por dos
volcanes. La grande Tahiti Nui es moderna y acelerada y la pequeña, Tahiti Iti,
tranquila y tradicional. Las dos destacan por sus enormes montañas verdes y
casi inaccesibles, cascadas, ríos salvajes y aguas cristalinas. El surf reina
en todas las playas y los locales son extremadamente amables y generosos. Al
ser Protectorado Francés hay una mezcla tanto de alimentos como de cultura y
gestión difícil de entender, pero en harmonía. No obstante, se están perdiendo
muchas tradiciones locales únicas, la más impresionante, la navegación guiada
por la astronomía.
Lo que más nos impresiona en Tahiti son las
puestas de sol, ¡cada día diferentes! A 25 km de la isla, al oeste y en frente
de Papeete, se encuentra Moorea. Otra imponente isla de colores mágicos que atrae
la mirada desde cualquier ángulo. El sol se pone detrás de Moorea cada día como
diciendo “si quieres saber lo que hay aquí detrás, ven a descubrirlo”…Y ya
sabéis que a nosotras no hace falta que nos digan las cosas dos veces…¡Moorea
nos espera!
Menuda maravilla... acordaros que teneis que seguir camino y que os esperan muchos más lugares por descubrir, aunque lo que hizo Marta no me parece nada mal!
ResponderEliminarÁgueda.
www.viajeaningunaparte.com
Seguiremos y compartiremos...no te preocupes!
Eliminarwow! que pasada!!!! seguid disfrutando del gran viaje chicas!!!
ResponderEliminarIgualmente chicos!
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