sábado, 30 de julio de 2011

LA CIUDAD Y LOS SENTIDOS


Dar es Salaam "remanso de paz"...no sabemos cómo sería este pequeño pueblo de pescadores cuando el Sultán Said Mayid de Zanzibar en la década de 1860 decidió bautizarlo así y consagrarlo como capital desbancando a Bagamoyo, lo que es seguro es que no se imaginaba en qué se iba a convertir.


Sabemos que es un tópico relacionar las ciudades con los sentidos, pero no se nos ocurre una manera mejor de describiros Dar es Salaam, capital de Tanzania, sino con los sentidos.

TACTO: La comida se come con las manos; el ugali (pasta de maíz) es denso; el wali (arroz) es resbaladizo; el kuku (pollo) te deja los dedos rojos por las especias; el samaki (pescado) es áspero y hay que desmenuzarlo bien para evitar las espinas; el chapati (tarta de harina) es seco y las machungua (naranjas) te dejan las manos pegajosas.

OLFATO: La mezcla de olores en las calles nunca es definida. Se mezcla el olor del aceite hirviendo de los que preparan samosas y bollos con las brasas para el pollo y el maíz. Lo múltiples carros de machungua emanan olores cítricos y se combinan con la fritura de pescado callejera. Todo esto viene acompañado de un sutil olor de especias, polvo y cloaca.

GUSTO: Pese a una buena variedad de alimentos los platos y dulces tanzanos son simples, poco imaginativos y repetitivos. Los sabores se camuflan en el aceite reutilizado, y la sal no se utiliza. Sorprendentemente no pasa lo mismo con el té, influenciados por los indios el té se prepara con especias y es muy aromático. En cualquier rincón de la calle puedes sentarte a tomar un chai ya mazigua (te con especias y leche) o un chai ya rangi (te con especias).


OIDO: El sonido constante de esta ciudad, inagotable e insistente, es el tráfico. Motores, cláxones, frenazos violentos se mezclan con un murmullo incansable de voces y gritos de la multitud que reside en la calle. En el murmullo destacan los vendedores de agua "maji maji maji", el chasqueo de monedas de los vendedores de tabaco, los gritos de los cobradores de los centenares de dalla-dalla indicando su destino y todo este caos aliñado con un variado hilo musical proveniente de las miles de tiendecitas callejeras.

VISTA: Como la mayoría de grande urbes africanas, Dar es Salaam no destaca por sus planes urbanísticos. Poco queda de su era colonial y la mezcla de rascacielos, mezquitas, edificios indios de los años 50 y una multitud de edificios residenciales completamente dispersos y decadentes dan una sensación general de caos y descontrol. Las calles están repletas de taxis, motos, dalla-dalla, carros, bicicletas, peatones y vendedores de todo tipo de cosas. Y en medio de todo esto...nosotras.


Nuestra impresión de esta ciudad, igual que otras ciudades africanas, es de desorden. Tenemos la sensación que su crecimiento y desarrollo no ha sido proporcional a las posibilidades de su población, mayoritariamente rural y sin un arraigo cultural a la historia que les estamos escribiendo desde el norte.

Seguro que todos vosotros habéis estado en una ciudad que os ha dado una impresión similar. ¿En qué continente estaba? Podéis votar en el apartado de votaciones en el lateral de la página y, por supuesto, dejar vuestro comentarios al pie de este post y en Twitter #ciudadescaóticas.

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