viernes, 23 de diciembre de 2011

EL SUR DE TAILANDIA: KOH LIPE Y KOH TARUTAO

En todas las playas que hemos pisado en nuestro viaje, incluidas las más remotas y desiertas, siempre nos hemos encontrado unos peculiares habitantes que comparten su terreno con nosotras un poco recelosos: los cangrejos. Nos vigilan en la distancia y están atentos a cada uno de nuestros pasos para ir a su escondite a toda prisa cuando sobrepasamos la distancia de seguridad.

Hemos pasado muchas horas observando su rutinario día a día: bolita de arena aquí, bolita de arena allá y volvemos a empezar. Un día nos explicaron que detrás de esta labor se esconde un complejo proceso de separación de las algas de la arena con sus estructuras bucales. Es por este motivo que son un indicador de la calidad de la arena de la playa, si está contaminada morirán al hacer sus bolitas, en caso contrario seguirán habitando la playa con sus graciosos correteos.

Y, de nuevo, aquí los teníamos acompañando nuestros días en Koh Lipe, una pequeña isla que puedes recorrer caminando en el archipiélago de Adang, repleta de playas de arena blanca y aguas turquesas. Un fondo marino espectacular que está empezando a promocionarse como nueva cuna del buceo en Tailandia. Pero no hace falta sumergirse demasiado para poder observar su coral multicolor, los peces tropicales y algún pez trompeta despistado. Así que nos embarcamos de nuevo en un “long tail” para pasar el día visitando algunas islas del archipiélago y los secretos que escondían sus aguas. Allí conocimos a Jimmi y Reies, dos pamplonicas a quien recurrir para conocer todos los secretos del sureste asiático y pasar un buen rato compartiendo cervezas.

De camino a la península hicimos la parada más esperada de las islas del sur de Tailandia: Koh Tarutao, más de uno, especialmente Magali i “María Smith”, nos habían hablado maravillas de este parque natural en forma de isla. Pero lo queríamos comprobar con nuestros propios ojos. Vaaaaale, teníais razón, Koh Tarutao es uno de los lugares más bonitos que hemos visto. Una isla virgen con playas desiertas infinitas, vegetación salvaje y animales por todas parte. Estando ahí te sientes en un mundo perdido donde al girar una esquina te vas a encontrar un triceratops. Por suerte no pasó de un jabalí que se asustó más que nosotras al encontrarnos cara a cara.

Tenemos que dar la enhorabuena por la gestión y mantenimiento del parque, aunque si les tuviéramos que hacer alguna crítica sería que invirtieran más tiempo en recogida de residuos en las playas y menos en cortar el césped de la entrada al parque.
La calma absoluta de Koh Tarutao ha sido un gran final para despedirnos de Tailandia y encarar con energía y bronceado nuestra etapa malaya.

5 comentarios:

  1. Ostres, ara he començat a veure la serie de Lost... Entre el Triceratops, i el porc senglar... no veu trobar cap avió estavellat??? Quina por!!!

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  2. Una mica de por sí que vam passar, però no vam trobar cap avió estavellat...només uns quants cocos que havien caigut de les palmeres, però no és el mateix suposo...

    Gràcies Pedro, no és just que la fotògrafa del grup estigui sempre darrera la càmera!

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  3. Hay miles de islas por Asia que son encantadoras, como para perderse en ellas......y luego dicen que el dinero no hace la felicidad.
    Buen post y extraordinarias fotos.
    Saludos y Feliz Navidad

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