sábado, 26 de noviembre de 2011

FOTO DEL MES: MYANMAR

¡Ahora le toca el turno a Myanmar! Después de la grata experiencia que fue visitar este país, por fin podéis votar cuál de las siguientes fotos puede ser la ganadora. De entre todas las fotos que tenemos, que no son pocas, intentamos siempre escoger las que son más representativas. Aquí tenéis las 5 fotos finalistas para la foto del mes. Tenéis una semana para votar y decidir cuál será la foto ganadora que se publicará en el blog de Panasonic.

Recordad que a parte de los comentarios que nos queráis dejar, que nos encantan, tenéis que votar en el apartado de VOTACIONES en el lateral derecho del blog.


¡Éstas son!

FOTO #1



FOTO #2


FOTO #3


FOTO #4


FOTO #5

jueves, 24 de noviembre de 2011

FOTO DEL MES GANADORA: CAMBODIA

Ya tenemos una nueva foto del mes ganadora del continente asiático. ¡La cosa ha estado muy reñida, pero ya tenemos la ganadora y ya está publicada en el blog de Panasonic!

Podéis consultarla aquí
o en el enlace de Panasonic en el lateral de nuestra web, donde podréis conocer los detalles técnicos de la foto así como la historia que hay detrás de ella y alguna anécdota divertida.

¡Ya hemos empezado a preparar la próxima foto del mes!

jueves, 17 de noviembre de 2011

MAY SUM KA! LA ETNIA DE LOS SHAN

“En este país, los políticos se diferencian por tener los estómagos y las bocas muy grandes”. Nos decía nuestro guía mientras cruzábamos un poblado Shan. Myanmar es un país que ha permanecido cerrado al exterior durante muchos años. Hace tiempo, unas cuantas entidades bancarias extranjeras abrieron sucursales en el país, pero delante de una fuerte crisis económica nacional cerraron puertas y se fueron bien escarmentados. Desde entonces, tanto Europa como Estados Unidos han impuesto elevadas sanciones al país y, claro, ara que se abren a la inversión exterior, no somos economías bienvenidas. Esto se traduce en que ninguna empresa europea o americana puede instalarse en territorio bamar. y sabéis quien ha aprovechado la jugada y ha monopolizado todos los mercados, ¿verdad? La imparable y además vecina China.

El gobierno de Myanmar, militar y autoritario, tiene muy buenas relaciones con China y eso disgusta a la población que ve impotente como unos ganan y ellos pierden. Las empresas chinas están explotando concesiones forestales, compran a precios irrisorios la mayor parte de la producción de cereales y arroz y está llenando el país de gaseoductos (con la expropiación de terrenos que eso conlleva) directos hacía China. A cambio (¿?) construyen carreteras, que el gobierno bamar llena de peajes, y engrandece los estómagos de los gobernadores. El problema no reside sólo en esta explotación sin límites, el problema real es que China trae a todos los trabajadores de su país lo que se traduce en una población china de clase media-alta en aumento y una población local cada vez más empobrecida y furiosa.
Nos gusta escuchar a la gente de aquí, son precavidos, nunca lo hacen delante de nadie, así que la montaña siempre es un buen lugar para hablar o una buena excusa para no ir a votar en unas elecciones en que la única candidata que lucha por la democracia en este país Aung San Suu Kyi (Premio Novel de la Paz en 1991), está en prisión, después de 14 años de arresto domiciliario, por haber alojado a un estadounidense en su casa sin permiso del gobierno…¿o quizás será por no aceptar la libertad a cambio de su exilio y por ser hija de Aung San, un héroe nacional asesinado por conseguir la libertad para este país?
Tanto Hsipaw como Pyin Oo Lwin se encuentran en unas montañas al noreste de Manadalay a más de 1000 m de altura, el sitio perfecto para disfrutar del aire fresco y de cubrirse con una manta por la noche, además es una zona llena de secretos.

En Hsipaw conocimos a la encantadora Sra. Kimienti, antigua maestra y productora de palomitas que había decidido tener una vida menos cansada, a sus 60 años se lo merece, y compartir su jardín, sus zumos, sus guisados y sus vivencias con quien sepa llegar hasta su casa que se esconde entre árboles y muebles hechos con bambú. Cerca, un monasterio construido enteramente con madera de teka que alberga a un enorme buda hecho con bambú. Y alrededor, un montón de estupas de la época de Bagan, no tan numerosas, pero igual de bonitas. En este bonito pueblo conocimos a Magali, una parisina muy risueña con la que pudimos intercambiar mucha información de nuestros viajes que, desafortunadamente,  están yendo en dirección contraria. También compartimos tardes de charlas, tés, chapatis y degustación de todo tipo de platos nuevos…ya la echamos de menos…
También el río Dokhtawady esconde maravillas detrás de sus orillas, monasterios con centenares de monjes, plantaciones de naranjas, piñas, maíz, berenjenas… y decenas de pequeños poblados de las etnias Shan y Palaug a las que sólo se accede por agua o en tren. ¿Tren?
Sí sí…¡tren! Por fin encontramos un tren aún en funcionamiento. Lento, vale, y un poco incómodo, pero no nos arrepentimos de haber destinado 7 horas (para 100 km) a disfrutar de un recorrido único y espectacular. Y lo mejor…entre montañas, valles y prados cruzamos el viaducto de Gokteik construido en 1903 en acero, el segundo más alto del mundo…¡impresionante!

Y ya en Pyin Oo Lwin, a 1050 m sobre el nivel del mar y con el jersey puesto, decidimos destinar aquí nuestros últimos días en Myanmar. Esta ciudad también esconde secretos…¡hay un pequeño establecimiento dónde sirven leche fresca y todos sus derivados! Nadie hable inglés aquí, pero con gestos nos explican que tienen otro establecimiento fuera de la ciudad. Se nos ilumina la cara, ¿será esa granja que vimos pasando con el autobús dirección Hsipaw?. Hay que llegar hasta ahí. Conseguimos alquilar una moto destartalada a un indio y recorremos 10 kilómetros de carretera entre camiones hasta que de pronto…¡un cartel con una vaca nos anuncia que hemos llegado! Afortunadamente conocemos al propietario que habla inglés, y nos explica que hace 5 años decidió montar un espacio para degustar los productos de su granja y sus cultivos de todo tipo de vegetales. Le felicitamos, es un sitio precioso y se llama December, lo único escrito en nuestro alfabeto.

Parece que en Pyin Oo Lwin la cosa va de jardines…en 1915 unos botánicos ingleses montaron aquí un jardín botánico de 176 ha con todo tipo de especies de árboles, flores, orquídeas, aves y una buena colección de fósiles encontrados en la región. La excursión nos tomó un día entero, entre llegar andando (siempre todo está más lejos que lo que parece en los mapas), visitar detenidamente cada rincón del jardín, llegar hasta la torre para ver las vistas panorámicas y volver, empezó a anochecer.

Y de las montañas a la sofocante ciudad de Yangon para coger el avión a Bangkok y encontrarnos ahí con la esperada visita de los padres de Aleyda y empezar nuestra ruta por la costa y las islas tailandesas. ¡La playa nos espera!

martes, 15 de noviembre de 2011

NUEVA INMERSIÓN EN EL BUDISMO: BAGAN Y MANDALAY

Cuando abrimos el atlas por primera vez después de decidir llevar a cabo este sueño, no éramos capaces de situar Myanmar en el mapa mundi. Alguien nos había hablado maravillas de este país, pero hasta que no deducimos que Myanmar había recibido el nombre de Birmania durante la época colonial (hasta el 1989) no lo encontramos, es un atlas antiguo.
Entre algunas lecturas, poco recomendables por su subjetividad y su notoria falta de criterio, las guías de viaje, empezamos a leer listas de motivos por los que ir o no a visitar Myanmar. También encontramos algunas listas con el dinero que destina un turista independiente y un turista que viaja en grupo al gobierno. ¿Qué clase de estadísticas son estas y en base a qué? Ahora nos parecen tonterías….Las típicas tonterías que hacemos los europeos cuando no aprobamos la actitud o las dinámicas de un país, son comunistas, son autoritarios, tienen un gobierno militar….son malos. Tampoco nosotras somos nadie para hablar, sólo hemos estado 28 días en este país, pero sí que creemos que deberíamos dejar de colgar etiquetas, escuchar más e intentar entender, sólo así ayudaremos.

Si creemos que no usando las infraestructuras del gobierno dejamos de apoyarlo, entonces es mejor no venir a Myanmar. Algunos hoteles son gubernamentales; los transportes públicos, que se limitan al tren y los ferries, también; algunas marcas de cervezas locales, como Myanmar Beer, también lo son; y por supuesto las entradas a templos, estupas y otros monumentos nacionales…vale sí, pero ¿nadie piensa en que TODOS los hoteles no gubernamentales deben tener una licencia para poder alojar a turistas y que eso significa que el 20% de lo que pagamos va al gobierno? ¿Y quién os pensáis que se lleva el dinero de los centenares de peajes que se pasan con los autobuses de compañías privadas? ¿Nadie ha leído la etiqueta de TODAS las cervezas que se venden aquí? Todas están embotelladas en la misma planta embotelladora. Eso sí…ni un turista va a dejar de pagar la entrada a los templos de Bagan porque el dinero va destinado casi en su totalidad al gobierno….


Nosotros tampoco. Laura y Javi se adelantaron un día para tantear el terreno y eso nos permitió a nosotras llegar como unas princesas, recogida en la estación de bus, hotel elegido  (sí sí, hotel), terreno inspeccionado y ruta planeada, un lujo vaya…Para que os hagáis una idea en Bagan, una antigua civilización de la misma era que Angkor (S. XII), reúne un conjunto de 4.400 templos en una superficie relativamente pequeña, una llanura de unos 30 km2. Y eso no se puede ver en un día, y menos en bicicleta, y menos con las carreteras inundadas, y menos con una rueda pinchada, y aún menos con las botas empapadas…Total, que necesitamos 4 días para hacernos una idea de lo que es Bagan.
Lo único malo de Bagan y el encantador pueblo de Nyang Oo fue que nos tuvimos que despedir de Laura y Javi, volvíamos a nuestra vida solitaria y sin comodidades. Decidimos irnos hacia el norte para ver la segunda ciudad más importante del país y sede de la mayoría de empresas chinas. Mandalay no es precisamente una ciudad atractiva y tranquila, el embrollo de coches, motos, bicicletas, trishaws, autobuses, taxis normales, taxis compartidos y taxis azules la hacen ruidosa y polvorienta, además el calor es sofocante…

Pese a todos los inconvenientes, decidimos coger nuevamente unas bicicletas destartaladas para ir a visitar el puente de teca más largo del mundo que se encuentra en un lago en la pequeña población de Amarapura, a 11 km de Mandalay. El viaje por la carretera fue todo menos agradable, pero valió la pena. Con su 1,2 km de largo, el U-Bein fue construido hace 200 años y está formado por centenares de pilares y lamas de madera de teca, la madera más preciada del mundo.
 
El día después de nuestra excursión sobre dos ruedas decidimos cruzar el río Ayeyarwady con el ferry para conocer Mingun y su ambiciosa estupa inacabada. El rey Bodawpaya quiso construir una estupa de 150m de altura,  la más alta de todos los tiempos, pero su muerte hizo que el proyecto no siguiera adelante y tan sólo se construyó una enorme base de 50m que es la que se puede apreciar hoy en día.

Y entre visitas turísticas, tés, chapatis y barbacoas pasaron nuestros días en Mandalay impacientes por emprender camino hacia las montañas del norte de Myanmar.

viernes, 11 de noviembre de 2011

NYANG SHWE-KALAW: ENTRE MONTAÑAS Y LAGOS

A veces olvidamos el origen de algunas tradiciones que nos parecen exóticas y algunos de estos orígenes son todo menos exóticos. Es el caso por ejemplo de algunas etnias cuyas mujeres tienen que sufrir deformaciones físicas que les condicionarán y que, desgraciadamente, en esta era de globalización y turismo de impacto, acabará por servirles de oficio. ¿Y tú a qué te dedicas? Soy una mujer de cuello largo. Ah, yo soy carpintero…

Y no sólo son las mujeres de cuello alto a quien les forjan un collar dorando en forma de espiral alrededor del cuello cada vez más alto, también hay mujeres con los labios deformados con platos y otras barbaridades que hemos dejado olvidadas en África. Y el origen de todo esto es muy simple, los hombres no quieren que otras tribus se lleven a sus mujeres y para remediarlo qué mejor que  deformarlas para eliminar todo su atractivo.
Pero hay tradiciones menos agresivas y un tanto divertidas. Nos explicaba Zia, mientras mascaba tabaco envuelto en una hoja que les deja la dentadura rojiza, que hay otra etnia en Myanmar que se pinta los dientes de rojo para no parecerse a los perros. No deben tener espejos…


A Zayar y a Win les conocimos en Nyang Shwe, la ciudad más importante del encantador lago Inle. Antes de adentrarnos en las montañas con ellos tuvimos tiempo para explorar los alrededores del lago y descubrir poblados y plantaciones flotantes, artesanía local, pescadores que  reman con la pierna y asistimos a una ceremonia anual muy importante en el país.


La fiesta de Phaung Daw Oo, que tiene lugar durante las 3 primeras semanas de octubre, sólo se celebra en el lago Inle dónde una embarcación grande y elegante transporta a 4 budas dorados por todas las poblaciones del lago y finaliza su recorrido devolviendo a los budas al templo al que pertenecen con una gran ceremonia a su llegada que consiste en una procesión de embarcaciones decoradas y con música y bailes tradicionales en que la tripulación, aldeanos de la zona, conduce remando con la pierna. La ceremonia finaliza con una regata con la misma técnica de remo, un espectáculo incomparable.

En Myanmar hay centenares de etnias, tradiciones, lenguas y regiones. Estábamos en territorio Shan, la segunda etnia más numerosa después de la bamar, pero queríamos conocer otras, los Pa-O por ejemplo. Win y Zayar nos condujeron durante 2 días y 65 kilómetros a pie por las montañas de la zona para conocer de cerca a su gente. Subimos, bajamos, caminamos por el barro, cruzamos puentes de bambú, plantaciones de mil colores y hasta nos adentramos en un templo dentro de una cueva para compartir esos días con los Pa-O, que llevan turbantes de colores vistosos y trajes tradicionales de 5 capas…¡Laura se convirtió durante un rato en una verdadera Pa-O!


Cansados, pero eufóricos, llegamos a nuestro destino: Kalaw. Tocaba preparar nuestra siguiente etapa: los templos de Bagan.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

MINGALABAR! LLEGADA A MYANMAR


Llegar a Yangon, la antigua capital de Myanmar, es como retroceder 30 años en el tiempo. Los edificios, algunos de estilo comunista y otros de la época colonial, dan color a las calles ortogonales del centro y contrastan con los pocos edificios algo más modernos que recuerdan que algún día ésta fue la capital.

Los hombres llevan faldas (una tupida tela oscura de cuadros atada al frente) y las mujeres pantalones y un pintoresco maquillaje hecho con pasta de madera de color amarillo que les protege del sol. Casi todos los hombres mascan una extraña hoja que esconde tabaco en su interior y que les tiñe dientes y labios de rojo, además escupen continuamente.
Los coches son heredados de su vecina Tailandia, los modelos más actuales son de los años 80 y se da la paradoja que conducen por la derecha aunque los vehículos tienen el volante también a la derecha. Los autobuses urbanos recuerdan a las míticas furgonetas hippies de los 70.

No hay cabinas de teléfono, conseguir una tarjeta de móvil es casi imposible y nuestro teléfono español no coge ninguna señal. Internet es escaso y muuuuy lento, lo que quiere decir que…estamos prácticamente incomunicados.
Los pocos bancos de las grandes ciudades son nacionales y no existe ni un cajero automático en todo el país. Aunque las pensiones se pueden pagar en dólares, la vida se paga en Kyats que se deben cambiar en Yangon para obtener el mejor cambio, pero las colas en los bancos de cambio son infernales. Los billetes de dólar no pueden ser antiguos, ni estar arrugados, rotos o pintados ni presentar el menor rastro de haber sido utilizados, todos los billetes que no cumplan estos requisitos no serán aceptados.
Y entre tantas facilidades intentamos organizar nuestros 28 días en el país junto a Laura y Javi. Mañana cogemos un bus que recorrerá 650 km en 15 horas para llevarnos al lago Inle, donde empezaremos nuestra verdadera ruta por Myanmar, una ruta que deberá esquivar las zonas restringidas al turismo, ¿fácil verdad?
La verdad es que nos encanta la sensación de empezar de nuevo, y eso ocurre cada vez que entramos en un país. Éste es especial, se ve a simple vista, pero emocionante a la vez. La llegada de Laura y Javi, que nos acompañarán durante 15 días, es un motivo más para seguir adelante. ¡Empecemos!

domingo, 6 de noviembre de 2011

FOTO DEL MES: CAMBODIA

¡Ya volvemos a estar en la red después de 4 semanas de desconexión en Myanmar! Pero las impresiones de Mynamar las dejamos para el próximo post, tendréis que ser pacientes porque de momento toca votar la mejor foto de Cambodia. Aquí tenéis las 5 fotos finalistas para la foto del mes. Tenéis una semana para votar y decidir cuál será la foto ganadora que se publicará en el blog de Panasonic.

Recordad que a parte de los comentarios que nos queráis dejar, que nos encantan, tenéis que votar en el apartado de VOTACIONES en el lateral derecho del blog.


¡Éstas son!

FOTO #1



FOTO #2


FOTO #3


FOTO #4


FOTO #5