VOLVEMOS EN 4 SEMANAS

En Myanmar internet es escaso, lento y caro. Así que visto el panorama hemos decidido que todas las actualizaciones de este blog y las fotos de nuestro Flickr quedarán suspendidas hasta el 5 de noviembre que volveremos a pisar suelo Tailandés.

Tendréis que esperar 4 semanas, pero volveremos con muchas historias, fotos y anécdotas. ¡La espera valdrá la pena!

CAMBODIA BAJO EL AGUA

La mayoría de pueblos y ciudades de Cambodia están a orillas de ríos o lagos, lo que les da un fácil acceso al agua, pero con ciertos inconvenientes. Durante la época húmeda las interminables lluvias llenan lagos y aumentan los caudales de agua de los ríos, el nivel sube y, en casos extremos, se desborda inundando su perímetro. Las lluvias del 2011 han provocado una situación extrema, las inundaciones han anegado los campos de arroz y otros cultivos y esto provoca grande pérdidas a los productores y aumentos desorbitados del precio del arroz y las verduras. Pero no sólo los agricultores sufren las consecuencias, muchos hoteles y restaurantes han quedado inundados por las aguas de los río desbordados. Algunos dicen que hacía 20 años que no veían unas inundaciones tan importantes, otros dicen que son las peores de la historia.

A medida que nos íbamos alejando de la costa para dirigirnos a Battambang empezamos a percibir el efecto del agua, en algunos tramos no existían límites entre los lagos y las zonas pobladas y al llegar a Battambang no pudimos bajar del autobús sin quitarnos las botas y remangarnos los pantalones: había medio metro de agua en el centro de la ciudad.

Afortunadamente tuvimos unos días de tregua que nos permitieron pasear por la ciudad, hacer un curso de cocina cambodiana, asistir a un espectáculo de circo en una escuela local y visitar un templo de la época Angkor para ir calentando motores. Eso sí, para llegar al templo con la moto que alquilamos cruzamos barrizales, río, pequeñas aldeas, campos de arroz en un trayecto de 2 horas que podríamos haber hecho en 15 minutos si hubiéramos dado con el camino correcto a la primera.

Además de todo eso tuvimos tiempo para celebrar cumpleaños y ser invitadas a una fiesta cambodiana antes de partir a nuestro siguiente destino: Siem Reap y los templos de Angkor.

Al llegar a Siem Reap nos encontramos una ciudad literalmente bajo el agua, pero eso no nos impidió pasar 4 días visitando los magníficos templos de Angkor.  Los días que la lluvia cesó visitamos los templos más cercanos en bicicleta y el resto en tuk-tuk, pero de una forma o de otra quedamos maravilladas con el legado de piedra que dejaron los antiguos khmers entre el siglo X y XVII en ese territorio, probablemente las civilizaciones más importantes de la historia del sureste asiático.

Y después de volver a pasar por Phnom Penh para recoger nuestros visados y deshacer todo el camino para cruzar la frontera y llegar a Bangkok a tiempo, mañana volamos a Myanmar.

VISADO DE MYANMAR: CAPÍTULO 2

Después de 23 días de espera interminable...podemos afirmar orgullosas que hemos conseguido el visado para viajar a Myanmar.

Todos los que habéis votado estábais en lo cierto, hemos conseguido el visado a tiempo, pero no ha sido el día 5. Ayer, 4 de octubre, llamamos a la embajada de Myanmar en Phnom Penh y nos informaron que nuestros visados estaban listos desde el día 3 de octubre.

Cogimos un autobús la siguiente mañana para llegar a Phnom Penh lo antes posible, recogimos nuestro visado y mañana, día 6 de octubre, empezaremos nuestra ruta hacia Bangkok para coger el vuelo que nos reunirá con Laura y Javi en Yangon el día 9 de octubre. Por suerte podremos hacer el viaje a bangkok en dos días, ¡empieza la cuenta atrás!.

Eso sí, ahora ya podremos dormir tranquilas...

AL MAR, AL MAR!

Históricamente, Vietnam y Tailandia han sido países con aires de grandeza y conquista, son países poderosos y en expansión, pero también son competidores y entre ellos saltan chispas. Afortunadamente Cambodia y Lao hacen de mediadores geográficos, aunque a veces eso no es un obstáculo.

La pequeña costa cambodiana que se remoja en el Golfo de Tailandia está sufriendo cambios. El último pueblo costero de Cambodia, Kep, está notando las primeras consecuencias. En Vietnam los casinos están prohibidos, así que los están empezando a abrir en Kep, a 25 km de la frontera y con un paisaje marino-montañoso que resulta atractivo para cualquier emprendedor. El urbanismo de Kep está cambiando rápidamente, nuevos diques, nuevas zonas de picnic en las playas y lo más devastador, nuevas carreteras que ahora parecen desproporcionadas. Estas carreteras se adentran en territorio cambodiano en dirección a Tailandia de manera devastadora; si hace falta partir una propiedad en dos, lo hacen;  si hace falta demoler una parte de una casa, escuela o tienda también lo hace, eso sí, avisan con tres días de antelación… de momento son carreteras fantasmas, pero ¿en qué se convertirán?

Nos moríamos de ganas de ver el mar, casi 2 meses sin verlo es demasiado tiempo para unas "Barcelonines"…así que decidimos tomar rumbo a la costa, destino: Kampot. Otra de las finalidades, a parte de oír las olas, era reencontrarnos con nuestras amigas Laura y Natasha que estaban por la zona, una al este y la otra al oeste de Kampot.

Gracias al ojo de Valérie (seguíamos viajando con el tándem suizo-francés) nos alojamos en una casita de madera ribereña. Hicimos kayak, jugamos a Bádminton, nos bañamos en el río, pero aún no habíamos visto el mar. La casualidad hizo que tanto Laura como Natasha (que vino acompañada de Jennifer) decidieran unirse a nosotras en ese precioso paraje, ¡ya estábamos todos! Ahora sí, recorrimos 20 km en una barca de madera por el río Teuk Chhou que desemboca en el Golfo de Tailandia, ¡increíble! El agua era medio dulce y medio salada, las olas agitaban la embarcación y podíamos ver a los pescadores volviendo de su día en alta mar. Al fondo, la isla de Phu Quoc (Vietnam) y la Isla Koh Tonsay (Cambodia) y de pronto, brrrrrrrr, el barco queda varado en un banco de arena. Las miradas de asombro se desvanecieron cuando vimos a nuestro capitán bajar tranquilamente de la barca mientras decía, “ahora esperaremos aquí a que el sol se ponga”. Mirad…

Después del reencuentro con el océano nos dirigimos a Kep, un pueblo costero, y nos alojamos lo más cerca que pudimos del agua para poder oír el oleaje toda la noche. Kep es conocido por su mercado del cangrejo, el funcionamiento es el siguiente, llegas, negocias el precio/kilo, una señora se mete en el agua y saca una trampa de bambú llena de cangrejos, escoges los que más te gustan, los pesan, los matan, los hierven y te los comes. Además también hay restaurantes especializados en cocinar el cangrejo, su especialidad: cangrejo a la pimienta. ¡Espectacular!

Para no centrarnos sólo en lo marino, visitamos también las plantaciones de pimienta y las cuevas de Wat Kiri Sela o Cueva del Dragón en Kompong Trach. Tuvimos la suerte de conocer a Chole Sa, un futuro guía de 18 años que compensó con su compañía la tormenta monzónica que tuvimos que soportar a la vuelta, en moto…Estas cuevas estuvieron, hace millones de años bajo el fondo marino, así que están llenas de coral y de unas rocas con formas de animales que te hacían llegar a creer que siguen estando bajo el agua. ¿Imaginación o realidad?

Pero pensemos en nuestra realidad, en unos días volveremos a pasar por Bangkok, la capital de Tailandia, y nos gustaría hacer alguna visita a los alrededores, pero necesitamos vuestra ayuda. Tenemos estas opciones:

- Visita a un mercado flotante: alrededor de Bangkok se pueden visitar varios mercados donde los puestos están sobre embarcaciones tradicionales flotando en el río.

- Visita a la ciudad antigua de Samut Prakan: ahí podremos ver y entender más de 100 réplicas reducidas de los lugares históricos más famosos de Tailandia.

Vosotros decidís, ya podéis empezar a votar en el apartado de VOTACIONES de nuestro blog.